Un DEMONIO es según el Padre Fortea: un ser espiritual de naturaleza angélica condenado eternamente. No tiene cuerpo, no existe en su ser ningún tipo de materia sutil, ni nada semejante a la materia, sino que se trata de una existencia de carácter íntegramente espiritual. Spiritus en latín significa soplo, hálito. Dado que no tienen cuerpo, los demonios no sienten la más mínima inclinación a ningún pecado que se cometa con el cuerpo. Pienso que esto es debido a que al no tener carne no están sujetos a la concupiscencia que sí tenemos los hombres debido ello al pecado original de nuestro primeros padres Adán y Eva.
Por lo tanto la gula o la lujuria son pecados imposibles en ellos, sí pueden tentar a los hombres a pecar en dicha materia, pero sólo comprenden esos pecados de un modo meramente intelectual, pues no tienen sentidos corporales. Los pecados de los demonios, son exclusivamente espirituales.