NEW AGE (NUEVA ERA)

 P. Ignacio Garro, S.J.

Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.

 

SECTAS DE ORIGEN CIENTÍFICO

Se trata de un tipo de sectas sincretistas en las que se mezclan elementos científicos, religiosos, especulativos, etc. Este tipo de sectas tiene una gran implantación en Estados Unidos, Europa y en el primer mundo desarrollado y se da mucho entre personas de clase media, profesores, científicos, profesionales, etc

1.- NUEVA ERA ("NEW AGE") 16

1º Parte

Este es un movimiento religioso-cultural muy complejo, cuyas raíces próximas se sitúan en la obra de Alice Ann Bailey (1880-1949) y la literatura de sus mejores divulgadores, como D. Spangler, H. Benson, F. Capra, etc.

Para ubicarnos mejor en el desarrollo de este movimiento religioso vamos a dar una síntesis de su visión doctrinal y cosmogónica para tener elementos de juicio durante la exposición de este tema.

Según estos autores se habla de "Nueva Era" porque estamos a punto de presenciar el paso del sol del signo Piscis al signo de Acuario. Según ellos fracasaron las visiones racionalistas y materialistas de autores pasados. Se impone ahora la primacía de lo espiritual. Atrás quedaron la era de las antiguas religiones e imperios de Mesopotamia, (signo Tauro), el Judaísmo (Aries), de la religión dogmática, Iglesia Católica (Piscis) y ahora le toca su turno a Acuario, es un ciclo nuevo. Con esta exposición simplista Nueva Era se ubica con gran atractivo en el nuevo espacio de las nuevas religiones ante el fracaso de la post-modernidad. Es una religiosidad a-dogmática y va en busca de un mundo en un nuevo orden mundial de paz, concordia y luz para el espíritu humano.

Las raíces de Nueva Era son múltiples. Algunos autores modernos en su investigación se remontan a un pasado lejano en el que se encuentran los gnósticos de los Siglos II y III 17, Giacchino da Fiore, los Hermanos del Libre Espíritu, etc. Algunas de esas raíces permiten hablar quizá más de una cosmovisión filosófica que de un movimiento propiamente religioso. Nueva Era ha sabido compaginar las intuiciones místicas de los grandes maestros del espíritu con elementos tomados de las religiones orientales, tales como la reencarnación de las almas, la mística sufí, y algunos ritos esotéricos de los celtas y germanos. 18

En el movimiento de Nueva Era el concepto de Dios no es personal ni monoteísta. Es el principio de la universalidad, es la energía fundamental que adquiere en Gaia (la diosa madre-tierra), organismo vivo e inmanente, la réplica de Dios Padre del pasado. El Cristo de los cristianos es sólo uno más de las muchas personalidades en que a lo largo de la historia se ha encarnado el Cristo cósmico, o el Cristo de la Energía. Lo había hecho ya en Buda, en Krishna, lo haría luego en Mahoma. Cristo es el Logos Solar, reencarnado en una evolución incesante cuya consumación se realizará con la entrada del signo zodiacal de Acuario. Según la doctrina de Nueva Era en el 2160 entrará el Sol en el signo Acuario. Entonces una nueva religiosidad, capaz de reconciliar a todas las iglesias y a todas las religiones de todo el mundo, y será una nueva luz para hombres y mujeres nuevos. La humanidad como organismo vivo y consciente se integrará en el ser de Gaia y podrá celebrar la vida cotidiana como un sacramento cósmico, así es como el Espíritu Crístico Universal volverá a la tierra.

Últimamente ha escrito Medard Kelh:

"En brevísimo tiempo han proliferado las obras literarias sobre "Nueva Era" y la "Nueva Conciencia", sobre la experiencia de sí mismo, la meditación y la "psicología trascendental", sobre el esoterismo y los fenómenos ocultos. No se trata sólo de una nueva ola que se haya puesto de moda a impulso del instinto comercial de los editores y que se haya condensado en la producción de tantos libros y artículos en revistas. No, sino que detrás de ello hay también, en muchos de nuestros contemporáneos, genuinas necesidades que se acaban de despertar, necesidades religiosas, ideológicas y existenciales, que, por las razones que sean, no son ya satisfechas por la religiosidad cristiana, o lo son de una manera insuficiente. Por eso, este nuevo movimiento supone una interpelación muy en serio a los cristianos". 19

Con estas palabras comienza M. Kelh su libro. En él no solamente se hace una descripción de lo que es Nueva Era, sino que se apuntan las causas de su aparición, el encuadre ambiental en que ésta tiene lugar, las respuestas existenciales que puede ofrecer a las inquietudes eternas de la humanidad y el desafío que supone para la causa del cristianismo.

En medio de un mundo muy tecnicista, secularizado, donde parece que todas las necesidades básicas del hombre son satisfechas, parece que queda en el fondo del alma y el corazón de este hombre culto, tecnificado y humanista un ansía de algo más, de trascender la realidad empírica y querer encontrar las respuestas últimas aquí, de una manera clara o al menos satisfactoria. En este medio ambiente se desarrolla de una manera vertiginosa el nuevo movimiento Nueva Era. En este medio ambiente la última noticia es: ¿Conoces Nueva Era?, ¡es genial!, todo el mundo habla de ella en el mercado de las nuevas religiones. En la propaganda de las nuevas creencias avanza y arrasa, los libros que de ella tratan ocupan estanterías enteras. Al abrir los periódicos, o revistas especializadas en estos temas ocupan un gran lugar, también en programas televisivos. Realizan encuentros, llenan teatros, foros y salones al menor anuncio propagandístico. En el año 1989 eran más de 300 libros editados sobre el tema en más de 4 idiomas. En 1992 han alcanzado la cifra de 18.000 entre artículos, libros, charlas, etc. Son centenares de miles los que siguen directa o indirectamente la filosofía de este nuevo movimiento. En la actualidad cuenta con unos 40 o 50.000 lugares de consulta, oficinas, especialmente en California, Alemania, Italia, España, Francia, Canadá.

1.- ¿QUE ES NUEVA ERA?

El movimiento Nueva Era nació en California por los años 1960 ha ido engrosando en su seno a distintos miembros, con diversos contenidos, que fueron apareciendo con nombres distintos como: "Era de Acuario", "Era ecológica", "Nueva Era", "Nueva Época", "Era Solar". Por lo tanto no se la puede encerrar en un solo concepto, ya que dicho movimiento comprende muchas asociaciones de muy variadas tendencias y matices. Se puede decir que es un movimiento de tipo científico-esotérico-sincretista en el que se dan variados elementos de diferentes tendencias pseudocientíficas y pseudoreligiosas.

Son muchas las técnicas y prácticas de la que se vale y utiliza como son: ocultismo, espiritismo, religiones orientales, feminismo, ecologismo, yoga, magia, filosofía gnóstica, antroposofía, teosofía, fenómenos de parapsiocología, clarividencia, homeopatía, acupuntura, experiencias meditativas, ejercicios de relajamiento, levitación, panteismo, nueva cosmovisión. Como se puede observar es un movimiento claramente sincretista, aquí cabe de todo, y por eso el movimiento Nueva Era es muy difícil de definir, porque la definición por su propia naturaleza es algo concreto y estable, y este movimiento por su constitución y esencia es muy dinámico, cambiante, polivalente, y a la vez muy amplio y difuso, tal vez por ello mismo se resisten a que se les clasifique en cualquier tipo de nomenclatura. Les gusta la novedad de su movimiento de sus ideas y de sus prácticas en la que se puede decir que lo que se pretende es que quepa de todo para dar el gusto a todos.

Para el Cardenal Arzobispo de Malinas (Bélgica), Godfried Danneels 20 el movimiento Nueva Era:

"No es una religión, pero es por lo menos un movimiento religioso; no es una filosofía, pero es por lo menos una visión del hombre y del mundo, así como una clave de interpretación; no es una ciencia, pero se apoya en "leyes científicas", aunque haya que ir a buscarlas entre las estrellas. Nueva Era es una nebulosa que contiene esoterismo y ocultismo, pensamiento mítico y mágico respecto a los secretos de la vida, y también tiene una pizca de cristianismo, todo ello revuelto con ideas que proceden de la astrofísica ... De hecho Nueva Era no tiene un fundador, ni domicilio social, ni libros sagrados, ni un líder, ni dogmas. Es una "espiritualidad" en sentido amplio, una espiritualidad sin Dios ni la gracia. Pero ella abraza el "espíritu de los tiempos".

Para algunos autores no es una creencia, "pero sí una experiencia íntima y profunda", para otros "una nueva forma de religiosidad", "un caleidoscopio de creencias y de estilos de vida" 21. Para el autor Kurt Kock, el movimiento Nueva Era, aunque pretende estar muy por encima de todos los dogmas y creer que ha dejado lejos toda época dogmática, está encerrada en sus propias dogmas, que el teólogo suizo resume en seis principios doctrinales.22

El profesor de teología dogmática de la Universidad de Franckfurt, Medard Kelh, describe el movimiento Nueva Era diciendo:

"Por Nueva Era se entiende un movimiento que se ha producido principalmente en las naciones industrializadas de Occidente entre personas de clase media y alta que, ante las grandes crisis de supervivencia por las que pasa la humanidad, practican y propagan una "nueva conciencia". Este movimiento se halla enclavado en parte dentro de los llamados "nuevos movimientos sociales o movimientos alternativos"; está arraigado principalmente entre los adversarios de la energía nuclear y entre los propugnadores de iniciativas en favor de la paz, en los diversos ámbitos del movimiento ecologista, en los sectores de la bio-medicina alternativa, en el movimiento feminista internacional, en grupos que practican la autoexperiencia y en otros movimientos recientes de terapia psicológica, como por ejemplo, la terapia transpersonal ... Este movimiento, sin actos de violencia va extendiendo cada vez más por el mundo occidental una enorme "red" sin organización central, una red que constituye una alternativa a las instituciones existentes, y que está integrada por individuos, grupos, iniciativas y movimientos de toda índole. Gracias a ella se va superando la antigua "conciencia" del hombre (es decir, su relación fundamental consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y el medio ambiente, con la técnica y la ciencia, con el universo, con Dios, con el futuro), y se va introduciendo una nueva conciencia, un nuevo paradigma, que regula todas las relaciones del hombre consigo mismo y con los demás". 23

2.- SUS PRINCIPALES ADEPTOS

Aunque los estudiosos del tema suelen distinguir una Nueva Era consagrada a los intelectuales y científicos, y otra Nueva Era dedicada a los más sencillos, hay que destacar que se desenvuelve principalmente entre gente culta y con preocupaciones religiosas, personas de gran altura intelectual y técnicos en materias especializadas dedicados a las ciencias exactas que rompen su círculo ambiental para soñar en horizontes de trascendencia. Así premios Nobel, profesores universitarios, investigadores de las más variadas ramas de la ciencia y de la tecnología; gentes con carrera que se desenvuelven airosamente en sus cargos con clara tendencia a romper los techos de la media intelectual.

Los norteamericanos, que son tan amigos de sondeos sociales, presentan las siguientes estadísticas sobre las personas que merodean el entorno de los círculos de Nueva Era o que hayan entrado en los ámbitos más cercanos a sus secretos. Una encuesta realizada entre los lectores de la revista "Body Mind, Spirit" Junio 1989, dio como resultado que la mayoría de los adeptos son mujeres, con estudios de nivel superior, de profesiones liberales: médicos, abogados, economistas, etc., provenientes en gran parte de Estados Unidos, y de edad entre 35 y 50 años.

Otra encuesta realizada por M. Adler entre miembros de un grupo alternativo americano señaló que los oficios más frecuentados por los encuestados y que pertenecen a Nueva Era están los que trabajan en Informática y en Enseñanza Media y Superior. Son personas que tienen buenos ingresos económicos, de clase media alta, y son muy raros los que pertenecen a la clase baja u obrera. Es interesante tener en cuenta las creencias en las que todavía continúan creyendo. Un 40% se identifica con las instituciones religiosas tradicionales a las que pertenecen. Un 95% creen en una vida después de la muerte y el 81% cree en la reencarnación de las almas.

Referencias:

16 "Nueva Era", J. García Hernando. en "Pluralismo Religioso", Tomo II, Edic. Atenas, 1993. Pags: 673 y s.s.

17 "El gnosticismo no constituye, en sí, una escuela filosófica, ni siquiera una secta religiosa propiamente dicha, sino un movimiento muy difuso, con algunos caracteres comunes, pero a la vez modalidades muy distintas en sus numerosas representaciones. No es un movimiento popular, sino aristocrático, cultivado por espíritus refinados, que tratan de combinar la filosofía con un turbio fondo de aspiraciones religiosas en que predomina la preocupación por el problema del mal y del dolor.

Sus orígenes remotos hay que buscarlos en el ambiente de inquietud religiosa y de aspiraciones efectivas a la unión con la divinidad en que se desarrollan el platonismo medio y el neopitagorismo y en que se difunden las religiones mistéricas. Esa atmósfera constituye un clima apropiado para el despliegue del gnosticismo, caso típico del espíritu sincretista dominante de la época. De ello resulta una abigarrada mezcolanza de filosofía y misticismo en forma de especulaciones cosmológicas, en que encuadran elementos soteriológicos judíos y cristianos". Cfr. "Historia de la Filosofía" G. Fraile, O.P. Edit. BAC. Tomo II (1º). Madrid , 1975. Pag. 86.

18 "Para conocer las Sectas". J- Bosch. Edit. Verbo Divino, 1993. Pags, 113 y s.s.
19 M. Kelh, en "Nueva Era frente al Cristianismo", Edit. Herder, Barcelona, 1990. Pag. 11.
20 "Cristo o Acuario", Cardenal Danneels, Revista :"Criterio", 27, de mayo de 1991, Pag. 295 y s.s.
21 "La nueva religiosidad, un reto para los cristianos". J. Sudbrack. Edic. Paulinas, 1990, Pags: 30-34.
22 "Nouvel Age et Foi Chrétienne". Kurt Kock, Paris, 1990. Pags: 23-38.
23 Medard Kelh, op. cit. Pags: 16 y 17.

3.- SUS FUENTES

Todo el mundo reconoce que Nueva Era es un movimiento casi carente de originalidad, dado su carácter sincretista y acumulativo y beber en muchas fuentes del conocer, del creer y del saber humanos. Entre las fuentes antiguas hay que recordar a las grandes religiones orientales, como el hinduismo, budismo, taoísmo; todas las tradiciones esotéricas del mundo occidental, el gnosticismo con todas sus variantes, la apocalíptica judía, elementos de mitología y elucubraciones astrológicas, principios de psicología profunda, fenómenos parapsicológicos, ciertos conocimientos y leyes de la naturaleza y de la medicina, biología, etc.

La estructura ideológica de la Nueva Era son las siguientes:

a.- Esoterismo - Gnosticismo

El movimiento Nueva Era se sitúa una atmosfera gnóstica y esotérica. Intenta integrar ciencia, poderes mágicos y fuerzas ocultas, con el fin de lograr la liberación espiritual del hombre, pero ya no como antaño con horóscopos y amuletos, sino con medios más científicos.

Tradicionalmente lo esotérico (del griego "esoterikós" = interno, oculto), indicaba aquello que estaba excluido del conocimiento general para ser solamente reservado a un número reducido de personas. Hoy día ha perdido su carácter exclusivista, ha abandonado su aspecto oculto, para hacerse accesible a todos los hombres, poniéndose a disposición de los vivientes como única solución para la supervivencia de la humanidad. Nueva Era cultiva tanto el esoterismo en el terreno del saber filosófico y especulativo (cosmogonía, teogonía) como en el de la vivencia religioso-mágica, (meditación, magia, etc.).

Esta actitud lleva como de la mano al gnosticismo. Nueva Era está tan permeada de ambiente gnóstico que algunos la denominan "neo-gnosis", como un "nuevo renacer de la eterna gnosis en nuestro mundo". 24 Sabemos que los gnósticos dividían a sus gentes entre los "iluminados", la élite, constituida por un grupo muy restringido, eran los perfectos, los elegidos, lo conocedores, los sabios, que dirigían al resto de la comunidad gnóstica. A éstos se les llamaba "pneumáticos", o poseedores del espíritu, para diferenciarlos de los demás, de los "psíquicos", que de suyo eran ignorantes y no habían alcanzado la iluminación de la "gnosis". Las comunidades gnósticas, por tanto, eran bipolares y elitistas.

El gnosticismo también penetró en el cristianismo primitivo y sus seguidores dividían así mismo a la comunidad cristiana en dos polos: los sabios y los ignorantes. Creó divisiones que afectaban a la convivencia fraternal y a la sencillez evangélica que Cristo había puesto como modelo. Fueron duramente combatidos en el S. II y III poro los Santos Padres, pero es una tendencia que nunca ha desaparecido del todo.

b.- Astrología

Nueva Era comparte también con el esoterismo la esperanza de la próxima llegada de una gran era cósmica, para lo cual se apoya en enseñanzas de la astrología. Siempre ha sido el hombre aficionado a observar las estrellas y a querer interpretar el sentido de su parpadeo. La lectura de los astros ha sido una asignatura a la que siempre se ha sentido aficionada la humanidad y todavía no ha perdido esta afición. Como podemos observar a diario, la moda de los horóscopos lejos de decrecer va en aumento. A ello está contribuyendo mucho la televisión ya que tiene entrada libre en los hogares y va empapando de sus predicciones pseudocientificas las mentes de los ciudadanos. Las masas despersonalizadas por el exceso de trabajo, el stress, la dinámica violenta e insegura de la sociedad quieren y esperan inconscientemente que haya algún medio que les dé seguridad y que les digan qué es lo que les va a ocurrir cada día o cada semana. Algunos confunden astrología (especulación pseudocientífica acerca de la influencia de los astros en la vida de los humanos), con la astronomía (ciencia que estudia, observa las leyes del universo cosmos, su relación e interdependencia, es un estudio serio aunque no exacto, pues no tiene todos los datos empíricos para sostener tesis fijas).

La astrología, que no se basa en ninguna ciencia exacta es una tendencia cultivada por muchos hombres con el fin de predecir el futuro e influencia de los astros en las criaturas humanas y en la marcha del universo. No tiene ningún fundamento científico, aunque los que cultivan esta rama del saber aseguran que sí es un saber científico, pero la realidad cotidiana nos dice que no es así.

Nueva Era es un movimiento que bebe en estas fuentes de astrología y partiendo del hecho de que nos hallamos en un instante de profunda crisis, se preguntan a que es debido este movimiento convulsionista por el que atraviesa la humanidad entera. M. Kelh tomándolo de J. Ruppert, en su obra "La Nueva Era" lo explica del modo siguiente:

"Estamos pasando de la era Piscis a la de Acuario. ¿Qué quiere decir esto? En cuanto podemos deducirlo de las diversas explicaciones, esta manera de hablar tiene sus antecedentes en la idea esotérica del gran "Año Cósmico", es decir, el tiempo que tarda la prolongación ideal del eje de la tierra (o según otras explicaciones, el Sol) en recorrer los doce signos del zodíaco. "Un año cósmico" en el gran ritmo del universo, dura 25,268 años. Dividido por los 12 signos del zodíaco, (un años cósmico tiene 12 meses cósmicos), y un mes cósmico dura aproximadamente 2.100 años; es decir, el tiempo que tarda en transcurrir un signo del zodíaco. Actualmente, nos encontramos de nuevo en el "tránsito de un mes cósmico a otro mes cósmico"; estamos pasando a un nuevo signo del zodíaco, concretamente estamos pasando del signo Piscis al signo Acuario. A este ciclo se le atribuye una significación simbólica para la humanidad: así ocurriría también - aunque de manera oculta - con ese gran ciclo, que influiría en el rito vital de las culturas y de pueblos enteros". 25

Según el movimiento Nueva Era, nos encontramos en un momento importantísimo para el futuro de la humanidad. Pasamos del signo Piscis, caracterizado, según ellos, por el dogmatismo, la intolerancia, la dureza de corazón, el fanatismo del islamismo y del cristianismo, al signo de Acuario, que será un tiempo del postcristianismo, nada dogmático y, por tanto, abierto al universalismo y anheloso de la paz y de la unidad. Acuario será como un chorro de agua fresca, una llamarada de luz interior, de paz y de bienestar. El mundo del microcosmos será engullido por el macrocosmos, lo individual por lo total, lo personal por lo universal.

c.- Teoría científica universalizada

El tercer punto de apoyo de la Nueva Era está en una subestructura científica que tiene diversas ramificaciones. Y ésta es una de las principales razones de su éxito, sobre todo entre gente cultivada científicamente. Se trata de lo que los entendidos llaman "teoría científica universalizada", cuyo concepto principal y central es la "totalidad integrada", que algunos de los seguidores de Nueva Era explican diciendo que:

"Para explicar las observaciones efectuadas por las ciencias naturales, no se echa ya mano únicamente del esquema unilineal de causa y efecto, sino que se hace más hincapié en la captación de "las correlaciones de los elementos entre sí, dentro del marco de la totalidad". Pequeñas oscilaciones en esas acciones recíprocas pueden dar origen a cualidades completamente nuevas de los sistemas, a cualidades impredecibles y que no pueden deducirse de los diversos elementos de dichos sistemas".

Y para explicarlo acuden a casos concretos de la física. A esta teoría añaden otra llamada "Filosofía holística de la Naturaleza" que utiliza F. Capra, considerado, hoy día, como el ideólogo del movimiento Nueva Era. Conforme a esta teoría, se contempla el universo en su conjunto como un solo gran sistema "holístico", total, como "una unidad indivisible y dinámica, cuyos elementos están estrechamente vinculados y pueden comprenderse solamente como modelos de un proceso cósmico". Según él, todo está unido entre sí, básicamente, por una red; más aún, no existen en último términos "partículas", "cosas", "sustancias", "unidades" en sí, sino "una compleja red cósmica de relaciones entre las diferentes partes", un universo que representa "una red de relaciones vinculadas entre sí". "Cada partícula está compuesta de todas las demás partículas". F. Capra, gran físico atómico, aporta una explicación a la nueva física:


"El Universo no es una máquina sino un gran cuerpo viviente único, sostenido por la mecánica sino por relaciones cualitativas. Todos los seres son parientes unos de otros, y forman una misma familia. El hombre forma parte íntimamente de este tejido, como parte de un todo: participa, simplemente, de la vida orgánica del conjunto. No puede mantenerse afuera como un observador neutro o un sujeto independiente. Debe pertenecer a la familia". 26

La crítica que se ha hecho a estas teoría de F. Capra, es que sus explicaciones, que pueden tener validez en el campo de la física y aún de la biología, su extrapolación, sin fundamento serio al mundo de los humanos, al de la filosofía y la concepción del mundo y de la vida del ser humano, es una pretensión poco científica y muy ingenua.

"En consecuencia, el hombre, según F. Capra, no es realmente libre ni responsable de sus actos; simplemente participa del universo, aunque este no sea su sentimiento. Todo es uno (monismo); aun Dios es una parte del cosmos (panteismo). No existe la cuestión de la creación de todas las cosas por Dios de la nada. Si todo es uno, todas las distinciones están pegadas entre sí; entre alma y cuerpo, Dios y mundo, inteligencia y sentimiento, interior y exterior, zonas conscientes e inconscientes; entre el cielo y la tierra". 27

La cosmovisión que ofrece la filosofía del movimiento de Nueva Era, extrapolando principios físicos y cuánticos a realidades teológicas y humanas, difícilmente se pueden compaginar con la teología, cosmología y antropología cristianas.

d.- Religiones Orientales

Nueva Era mira constantemente a las religiones y a las filosofías orientales, las cuales apuntan hacia el "panteísmo". Utiliza en parte el libro de la sabiduría china, llamado "Libro de las Transformaciones" y su doctrina sobre el constante ascenso y descenso entre el "yin" y el "yan", que son los dos polos fundamentales de la realidad existente. F. Capra dice:

"Los filósofos chinos veían la realidad como última esencia del "Tao", como un proceso de fluctuación y cambio permanente. En su opinión todos los fenómenos que se observan participan de este proceso cósmico; de ahí que su naturaleza sea intrínsecamente dinámica. La principal característica del "Tao" es la naturaleza cíclica del movimiento continuo. Todos los fenómenos de la naturaleza, tanto en el orden físico como en el orden psicológico o social, siguen el modelo cíclico. Los sabios chinos definieron la estructura de este concepto mediante el simbolismo de dos polos opuestos, el "yin" y el "yan", dos puntos extremos, que limitan lo ciclos de transformación. Al llegar a su punto culminante, el "yan" retrocede en favor del "yin"; al llegar a su punto culminante, el "yin" retrocede en favor del "yan". 28

Las características de cada uno de esos polos que son como los dos platillos de la balanza en la que se pesa la historia de la humanidad y también la del cosmos, es la siguiente: el "yin" es femenino, receptivo, conservador, intuitivo, relacionado con el medio ambiente, ecologista; el "yan" es masculino, agresivo, activo creador, extrovertido, analítico, competitivo y egocéntrico. Hemos estado y continuamos estando bajo el dominio del "yan". Hemos llegado a un punto de decadencia. Necesitamos el relevo y nos hallamos precisamente a las puertas del momento en que éste tiene que realizarse. Se necesita una nueva visión del mundo y una nueva religión.

Uno de los temas preferidos de la filosofía de Nueva Era es la "reencarnación". Para ellos es como una determinada forma de la doctrina de la evolución. Al respecto de la reencarnación M. Kelh dice:

"Todo ser existente comienza a existir en un nivel evolutivo muy bajo (por ejemplo como piedra), para ir ascendiendo en el transcurso de millones de años y pasar a los reinos vegetal y animal hasta llegar al ámbito de los humanos. Eso, claro esta, se consigue únicamente mediante multitud de "reencarnaciones" que no terminan ni siquiera cuando se llega al final del estadio de lo humano. Mediante incesantes reencarnaciones, el hombre, más exactamente la chispa divina e inmortal de lo absoluto que hay en él, va perfeccionando sus facultades, se eleva a niveles superiores de conciencia, y va poniendo cada vez más en orden los permanentes desórdenes de sus vidas diversas ... Al final de esta larga evolución hay una espiritualización y divinización cada vez mayor, el hombre, una vez ya eliminado su "Karma", puede elevarse a un plano que trasciende lo material y terreno y seguir evolucionando allí de una manera nueva, espiritual y cada vez más cerca de lo divino. Se alcanza la meta final cuando el hombre retorna a su punto de partida y llega de nuevo a unirse enteramente con lo divino". 29

Así, la teoría de la reencarnación no es más que un simple desarrollo de la teoría de la evolución. La creencia en la reencarnación que es una de sus enseñanzas más llamativas de la Nueva Era, la ha heredado en parte de las religiones orientales y en parte de la gnosis, del esoterismo, de la teosofía y del espiritismo y la utiliza como un gran arco de entrada sumamente atractivo para la humanidad actual. La idea de la reencarnación está asociada a una serie de sentimientos o creencias difusas, de experiencias vitales y pseudoreligiosas que dicen vivir o haber vivido no pocos de nuestros contemporáneos. Hay quienes tienen una vaga convicción de haber vivido otras existencias. Quienes con la ayuda de "mediums", han realizado el famoso "viaje astral". Hay quienes aseguran haber vivido anteriormente en otros niveles de existencia, en una planta, en un animal, o en otro planeta.

Para un hombre materialista, enclaustrado en el único horizonte del "aquí y el ahora", la doctrina de la reencarnación le abre horizontes nuevos y dimensiones distintas de su existencia. Le lleva, a demás, a la convicción de que nuestros muertos no han desaparecido del todo sino de que viven en nuevos planos de existencia. No se trata de una creencia mediocre, todo esto responde a determinadas aspiraciones del ser humano. Por lo menos es como un rayo de esperanza, es como decir: "Todo no ha terminado". Abre la puerta a la posibilidad de compensar en el futuro las injusticias cometidas en el presente y pretende acabar con la injusticia y el mal.

La reaparición de la doctrina de la reencarnación viene a llenar, por otra parte, uno de los vacíos que dejado últimamente las iglesias cristianas, las cuales se han mostrado demasiado recelosas en hablar de la resurrección de la carne, del juicio final, de la escatología, no dando respuesta a unas preguntas que necesariamente ha de tener el hombre en la punta de la lengua, es decir, las cuestiones del más allá. Es menester hablar e instruir al pueblo de Dios con convicción y con la claridad que permite la oscuridad en la que necesariamente está envuelto el tema, en la revelación de la Sagrada Escritura, en las enseñanzas de Jesús en los Evangelios. Es decir, instruir bien acerca del misterio del hombre iluminado a la luz del Misterio de Cristo y que se nos ha dado en la revelación. Si no hablamos, si no predicamos lo que ha de ocurrir al final de nuestras vidas y al final de los tiempos, los cristianos estarán a la expectativa de otras filosofías y teorías para llenar los huecos que no le han sido debidamente enseñados.

e.- La Psicología Trascendente

Este es uno de los pilares más sólidos de la Nueva Era y quizá el que la reviste del mayor halo de modernidad. La psicología trascendente o transpersonal, intenta hacer desaparecer la dualidad: "yo - mundo", saltando por encima de la mente para alcanzar las esferas de la iluminación interior. El yo se va exaltando a medida que se va van alcanzando niveles de conciencia más altos y al mismo tiempo se hace desaparecer al yo cuando se le hunde en la olla de la gran conciencia cósmica, de la que el yo no será ya más que una pequeña porción. Esto tendrá lugar de una manera plena en el instante en que la Era de Piscis dé paso a la Era Acuario.

Medard Kelh comenta este fenómeno de la siguiente manera:

"Según Nueva Era hay un inconsciente colectivo presente en todos los hombres. Es como un depósito de la experiencia de la humanidad desde sus orígenes: imágenes, representaciones, experiencias, modos de pensar. Normalmente, estos materiales no son conscientes, pero se accede a ellos, por lo menos parcialmente, en ciertos sueños, cuentos de hadas, leyendas míticas.

La psicología transpersonal es un paso más sobre la "psicología humanística", llamada también "Movimiento para el Desarrolllo del potencial humano", la cual se concentra principalmente en el desarrollo de la personalidad y en la autorrealización; en cambio, la psicología transpersonal realza como elemento esencial de la autorrealización las llamadas "necesidades trascendentales del hombre", la cual tiene su centro más en el cosmos que en las necesidades e intereses humanos, y que va más allá de la humanidad, la autorrealización y otras necesidades parecidas. Esta psicología puede desarrollarse hasta constituir una filosofía de la vida, es decir, el "sustituto de la religión" ... Este nuevo compromiso religioso se manifiesta, por ejemplo, en experiencias místicas, en vivencias de la trascendencia, éxtasis, meditación, vivencias parapsicológicas, etc, por medio de las cuales tenemos acceso a aquellos fenómenos que trascienden nuestra realidad espacial temporal, cognoscible por los sentidos y por la racionalidad científica. De ahí el nombre de "psicología trascendental". 30

F. Capra describe estas experiencias de la "psicología transpersonal" diciendo:

"Las experiencias transpersonales implican una expansión de la conciencia más allá de los límites convencionales del organismo y, correspondientemente, un sentido de identidad más amplio. El nivel transpersonal es el nivel del inconsciente colectivo y de los fenómenos con él relacionados como los describe la psicología junguiana. Es un tipo de conciencia en la que el individuo se siente vinculado a la totalidad del cosmos y por ello puede identificarse con el concepto tradicional del espíritu humano. Esta forma de conciencia suele escapar del razonamiento lógico y el análisis intelectual, acercándose a una experiencia mística directa de la realidad.

Al final del espectro de la conciencia, las capas transpersonales se funden en el nivel del espíritu ... Es el nivel de la conciencia cósmica, en el que uno se identifica con todo el universo. En todos los niveles transpersonales se puede "percibir" la realidad esencial, pero sólo en el nivel del espíritu "se vuelve" uno esta realidad. A este nivel, la conciencia corresponde al verdadero estado místico, en el que todos los límites y dualismos han sido superados y la individualidad se disuelve en la unidad universal y única. El nivel del espíritu ha sido el punto de mayor interés para las tradiciones espirituales o místicas tanto en Oriente como en Occidente, Pese a que muchas de estas tradiciones conocen perfectamente los otros niveles y muchas veces los han descrito con gran abundancia de detalles, siempre han puesto de relieve que las identidades relacionadas con estos niveles de conciencia son ilusorias, a excepción del último nivel del espíritu, donde uno se encuentra su propia identidad suprema". 31

Este modo de pensar de F. Capra facilitaría algunas experiencias que preocupan a un gran número de nuestros contemporáneos: el poder revivir el hecho del propio nacimiento, o, por el contrario, situarse en las fronteras de la vida y de la muerte. Traspasar los umbrales de la muerte para volver nuevamente a la vida, eso son los llamados "viajes a las puertas de la muerte", 32, o la toma de contacto con las cosas y los seres del más allá, mediante determinados "mediums", para dialogar tranquilamente y a la "carta" con el mundo de los espíritus. 33 Mediante las vías de la psicología trascendental, se llegaría al encuentro del "sí mismo", el cual estaría "muy cerca de Dios, si no es Dios mismo". Si fuera así, dice el cardenal Danneels, podríamos descender a los más profundo de nosotros mismos y encontrar a Dios: El estaría en nosotros. Ahora bien, esto puede ser comprendido de dos maneras. Una Dios vive en nosotros, pero es distinto de nosotros, es nuestro Creador y Señor. Esto es perfectamente cristiano, (en el cristianismo decimos que Dios está presente en nosotros por esencia, presencia y potencia). Otra manera (tal y como lo entiende la filosofía de Nueva Era): Dios es lo más profundo de nosotros mismos. No es distinto de nosotros: nosotros somos Dios. Esto es una herejia, no es cristiano y es puro panteismo.

f.- Sincretismo

Sincretismo es una palabra que significa: "Sistema filosófico o religioso que tiende a fundir varias doctrinas diferentes, creando una nueva teoría filosófica". Esta es la cara y cruz del movimiento de Nueva Era y de su filosofía. Es a la vez su gran atractivo y su punto flaco. Resulta sumamente gratificante comer de todas las mesas, picar en todos los platos, fundirse en todas las religiones, bañarse en la piscina o en el océano de todas las creencias, tocar todos los temas: ecología, espiritualidad, medicinas alternativas, terapias de todos los géneros, viajes astrales, contactos con el más allá, viajar hasta las regiones más alejadas de la propia conciencia, la que desemboca en la montaña de la totalidad y todo ello se identifica con Dios, y yo también soy Dios. Pasar de la fe mal formada (fe del carbonero) a la visualización creadora, de la religión a la espiritualidad, del trinomio infierno - purgatorio - paraíso a la reencarnación de las almas hasta desembocar en un mismo viaje en el "nirvana", pasar de lo humilde al "mantra", de la sumisión a la voluntad de Dios a ser el mismo Dios. Dejar atrás todo lo que suponga dogma, autoridad, reverencia a libros sagrados, prescindir de toda mediación material y humana y darse cuenta de que uno no necesita de nadie que nos revele nada, pues somos nosotros mismos los que, al identificarnos con el Todo, tenemos en nuestro campo las fuentes de la Verdad y de la Vida. Este es el gran atractivo y la gran mentira de la filosofía sincretista, pues todo lo que promete la filosofía sincretista de Nueva Era es mera especulación y sugestión filosófico-mística sin ningún fundamento con la realidad.

Referencias

24 J. Ruppert, "Ne Age", Wiesbaden, Germany, 1985, Pag. 18.
25 M Kelh, Op. Cit. Pag. 18
26 G. Danneels, Op. Cit. Pag. 303. M. Kelh, Op. Cit. Pags: 39-40.
27 G. Danneels, Op. Cit. Pag. 303.
28 F. Capra, "El Punto crucial. Ciencia, Sociedad y Cultura nacientes". Barcelona, 1985, Pag. 37.
29 M. Kelh, Op. Cit. Pag. 60.
30 M. Kelh. Op. Cit. Pags: 51-52.
31 F. Capra. Op. Cit. Pag 437.
32 Raymond : Moody, "Vida después de la vida". Edit. Edaf. Madrid. 1977
33 F. Caudet, "Conozca el espiritismo", Hospitalet, 1989.

Parte final

4.- PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE NUEVA ERA

Se pueden explicar del modo siguiente:

a.- Creencia en la conciencia cósmica universal

Cuando los seguidores de Nueva Era hablan de conciencia, más que referirse a la conciencia individual están pensando en la "conciencia común del universo". Lo explican así: todo lo que existe es conciencia y no existe ninguna otra cosa. La oposición entre espíritu y materia no tiene razón de ser, ha dejado de existir. Ha pasado la época de los grandes dualismos característicos de la era de Piscis: "Ya no son los grandes dualismos sujeto-objeto, etc, los que determinan la concepción del mundo y la relación con él, sino la unidad de todo los seres en el contexto único y total de la auto-organización cósmica".34

b.- Visión global (holística) de la realidad del mundo

Este principio es derivado y coincidente con el anterior. Conforme a esta visión de Nueva Era, el hombre, la naturaleza y el cosmos forman un todo. En la era de Acuario el hombre se reconocerá como un fragmento de la conciencia cósmica. Dios y el mundo, Dios y el hombre, tienen el mismo origen. El hombre no necesita buscar a Dios fuera de sí mismo y fuera del mundo, como hacían las antiguas religiones, a las que Nueva Era califica como de "religiones del pasado que están fuera de la realidad", y es precisamente en el mundo donde se halla el principio divino. El hombre puede hacerse consciente de su carácter divino, sobrepasándose a sí mismo y en virtud de su relación con la conciencia cósmica: "El cosmos es eterno y lo es, por cierto, en forma de infinitos ciclos de universos que vienen y se van como el flujo y el reflujo de las mareas, como la alternancia del dia y de la noche, de la vida y de la muerte, del despertarse y del dormir". "Puesto que el hombre, como microcosmos, contiene en sí todo lo que hay en el gran cosmos, su vida está sometida también fundamentalmente al ritmo cíclico del eterno devenir y pasar". 35

c.- Transformación de la conciencia humana

La tarea religiosa y espiritual de Nueva Era consiste en fomentar la transformación de la conciencia del hombre, haciéndole dejar su yo individual y lograr que se confunda con la conciencia cósmica, es decir, haciendo que tome conciencia de la totalidad universal. Al término de la transformación de la conciencia humana se hallan el mundo y Dios. Por otro lado, la evolución de la conciencia cósmica es la base de la transformación de la conciencia humana. Nueva Era tiene, por tanto, digamos una vez más, un concepto "panteista", pues identifica totalmente a Dios con el proceso de evolución de la conciencia. El movimiento Nueva Era no tiene nada que ver con el concepto de un Dios Uno y Trino personal y comunitario que nos da la revelación de la fe cristiana.

d.- El hombre es autosuficiente. No necesita salvación

Según Nueva Era el hombre es bueno; es naturalmente impulsado hacia el bien. Más bien, no se debería hablar de la bondad o maldad del hombre, ya que éste no es libre. Y no habiendo libertad, no hay posibilidad de pecado. En consecuencia, no necesita revelación para conocer la verdad ni redención de sus pecados. La antropología religiosa de Nueva Era no coincide en nada con la antropología cristiana, como tampoco coinciden sus cosmologías y menos aún sus teologías.
 

"Dios no coincide con el hombre. Ciertamente habita en él (por esencia, presencia y potencia), pero eso no impide que siga siendo lo que está frente al hombre, como su Creador, Señor y Salvador. Entre Dios y el hombre hay una relación de alteridad. Dios es otro; Dios está frente al hombre como un "yo" frente a un "tú", libres, partícipes del amor, sin fusión ni confusión. Por otra parte el amor nunca produce fusión; más bien funda la alteridad". 36

Para Nueva Era la salvación del hombre no es un encuentro personal con Dios, sino una autoexperiencia "transpersonal". Desconoce completamente los conceptos de "gracia" y de "amor personal de Dios" para con los hombres manifestado en la obra de redención de su hijo Jesucristo. Para los cristianos creer no es otra cosa que aceptar nuestra dependencia de Dios, aceptar su revelación en las Sagradas Escrituras, creer en su Hijo Jesucristo y dejar penetrar los efectos de su amor en el interior de nuestra propia existencia. El hombre es libre, pero él, por sí mismo, no puede nada en el orden espiritual sin la ayuda y fuerza de la gracia santificante. El hombre es una criatura nacida en pecado (original), redimida y salvada en Cristo y necesitada de su gracia para salvarse. Por eso "ninguna receta esotérica de salvación (Nueva Era), ningún haz de concentración psíquica, ningún esfuerzo comunitario de millones de conciencias pueden salvar al hombre. Nuestra sola vía de salvación es nuestra fe en Cristo, que ha venido y ha entrado en nuestra historia por nosotros y por nuetra salvación". 37

e.- El viaje interior

Podría decirse que Nueva Era pretende, como el evangelio, crear un hombre nuevo. Ellos dicen que el ser humano es capaz mediante la transformación de su conciencia, abandonando el hombre viejo puede subir un peldaño en la conciencia del ser, y todo ello lo puede hacer en sí mismo y por sí mismo, realizando un "viaje interior", ya que como dice uno de sus seguidores T. Roszak: "el viaje interior es el signo característico de nuestro tiempo". S. Pablo habla del paso del hombre viejo al hombre nuevo por medio de la incorporación a Cristo, es decir, creyendo en El y bautizándose en su nombre para vivir como Cristo vivió y murió, para salvar a los hombres. El mismo Cristo se propuso a sí mismo como el Camino para llegar a la Verdad y a la verdadera Vida. Pero es Cristo, el Hijo de Dios, que se encarnó por nosotros y por nuestra salvación murió en la cruz. No es la conciencia universal del cosmos, no es el "viaje interior" el que hace uno sea hombre nuevo, eso es pura teosofía y esoterismo, no es el verdadero misterio de Cristo ni de la verdadera Vida.

5.- ¿QUE PENSAR DE NUEVA ERA DESDE UNA OPTICA CRISTIANA?

Un movimiento de tal envergadura ha de suscitar verdaderas controversias. En regiones cristianas del primer mundo Nueva Era es realmente un desafío para las Iglesias cristianas, es decir, es en ese mundo desarrollado, altamente tecnificado y cualificado, donde el hombe preparado necesita de un sentido de lo trascendente, del más allá, y así llenar el vacío que produce ese mundo tecnificado y racionalizado. Este hombre necesita "creer" en algo serio que llene su vida. Nueva Era es una alternativa religiosa a las Iglesias tradicionales.

Resumiendo veamos cuales son las características principales de Nueva Era para luego hacer un juicio más objetivo.

a.- Esoterismo – Gnosticismo

Definición: "Esoterismo, es una doctrina filosófica o religiosa que para mantener la pureza de su contenido lo guarda en secreto y sólo mediante una iniciación larga y profunda revela lo que constituye su contenido y tradición".

Definición: "Gnosticismo, es una doctrina esotérica, que propone a sus iniciados un camino hacia la salvación mediante el conocimiento de ciertas verdades "ocultas" sobre Dios, el mundo y el hombre".

Nueva Era se caracteriza ampliamente por esta doble vertiente esotérico - gnóstica. Para ellos el nuevo adepto debe de ser iniciado en el conocimiento de Dios desde un punto de vista panteista; conocimiento del Universo Cosmos, dando gran importancia al conocimiento de la cosmogénesis y a las leyes (no científicas) de la astrología; conocimiento del hombre como una participación del directa del ser de Dios (emanatismo), es decir, el hombre es divino.

Dan gran importancia a todo este dinamismo esotérico - gnóstico, en sus escritos, cursos de iniciación y de capacitación. Los miembros pertenecientes a Nueva Era se sienten los nuevos gnósticos, los conocedores e iluminados para entender todo el misterio de la Vida, de Dios, del Universo Cosmos y del hombre. Hemos visto cómo cultivan este conocimiento en el terreno del saber filosófico y especulativo y queda manifiesto en su concepciones cosmológicas, teogonías, astrología, etc. Fomentan también las vivencias religioso - mágicas por medio de la meditación trascendental, etc.

Nueva Era, niega por tanto, toda la Revelación que Cristo nos ha traido de Dios Padre. Niegan o ignoran toda la teología cristiana acerca del misterio de Dios, y del hombre y sobre todo el Misterio de Cristo y su obra de redención.

b.- Astrología

El planteamiento principal que ellos hacen de las Era de Piscis y el paso a Acuario, Tauro, Aries, etc, es una muestra clara de cómo manejan y creen en la astrología.

Definición: Por astrología se entiende: "Arte adivinitoria, que consiste en determinar el influjo de los astros sobre el curso de los acontecimientos terrestres e intenta deducir predicciones del futuro". Esta astrología (que no es propiamente ciencia exacta), tiene con frecuencia un carácter religioso, ya que según esta teoría cada astro se ve regido por un principio divino, al que el astrólogo atribuye una especie de culto. Esto es lo que hace Nueva Era con sus teorías astrológicas, bajo capa de ciencia exacta y de conocimiento físico y científico, cuando en verdad todo es pura especulación teórica sin fundamento en la realidad cuando afirma que estamos a punto de presenciar el paso del sol del signo de Piscis al signo de Acuario. ¿Qué fundamento real, serio, científico, empírico y demostrable tienen para hacer esta afirmación? Ninguno, solamente su especulación esotério - gnóstica les hace creer en ello, pero de realidad empírica demostrable y predecible no tienen nada.

c.- Teorías científicas universalizadas

Es la filosofía que mantiene el premio Nobel en Física, F. Capra en su obra llamada "Filosofía holística de la Naturaleza", en el que contempla el Universo en su conjunto como un gran sistema "holístico"38 total, etc, (ver pag. 130).

Esta teoría de F. Capra, tiene afirmaciones de tipo físico, válidos en el terreno de la ciencia que él domina, pero hace extrapolaciones al terreno humano y sobre del universo cosmos y de Dios que son realmente inaceptables, como es afirmar que "el universo en su conjunto es un gran sistema "holístico" una unidad indivisible y dinámica en el que todo está unido entre sí y es básicamente una red, una compleja red cósmica de relaciones entre las diferentes partes; una red de relaciones vinculadas entre sí". De esta manera cae en un "monismo", (todo es Uno) que desemboca en un "panteismo" (todo es Dios). Así desaparece el Dios Personal y Unico, la creación del Universo como un designio personal y libre de Dios, la creación del hombre personal, su libertad queda desnaturalizada, etc; el pecado original, la redención realizada por Cristo es una simple creencia de los cristianos, etc. Todo esto para Nueva Era no existe, o, a lo más es una teoría cristiana, como un intento de querer interepretar y explicar el misterio de la vida.

Esta "teoría holística" presenta varios niveles:

a.- Ecologico: la Tierra es a los ojos de Nueva Era la realidad viva, sensible e inteligente
b.- Humano: Visión androgénica, sosteniendo que la unidad de masculinidad-feminidad se da en cada ser humano.

c.- Místico: Busca la presencia de lo sagrado en cada cosa y en cada instante de la cotidianidad.
d.- Planetario: Invita a cada individuo, sin necesidad de desenraizarse de la propia cultura en la que vive, a abrirse a la dimensión planetaria de su pertenencia al cuerpo de la humanidad toda.

Este sentimiento típico de pertenecer a una comunidad mundial, planetaria, favorecido por los avances de las ciencias, por los viajes espaciales, es típico de la Nueva Era y responde perfectamente al ambiente del hombre de hoy. Propagan una visión holística, totalizante y unificadora de las cosas. Para ellos la unidad es el principio de su "cosmología", es un mundo UNO, interconectado, sin la distinción de sujeto-objeto; espíritu y materia; con interdependencia de todas y cada una de las partes.

Con estas teorías la unidad de persona, la responsabilidad en sus actos, la libertad de sus hechos queda supeditada al todo del UNO, lo cual es falso y contradice la común experiencia de que cada persona debe de ser responsable de sus propios actos. Contradice la experiencia de que sujeto y objeto son distintos, e igualmente espíritu y materia.

d.- Religiones Orientales

La gran influencia que tiene el Hinduismo y Budismo en la concepción panteista del mundo, en Nueva Era es manifiesta. Toman de dichas religiones orientales aquello que más les conviene dejando lo que consideran que no es útil para sus creencias.

También del libro de la sabiduría china, "El Libro de las Transformaciones", el Tao, con sus principios vitales del "yin" y del "yan", no tienen ningún fundamento ciéntifico serio. Es una interpretación de la realidad de tipo cultural chino pero sin ningún fundamento empírico demostrable.

Acerca de la reencarnación de las almas es un principio filosófico que no tiene ninguna sustentación seria. Nosotros, desde nuestra fe cristiana decimos que Dios crea un alma personal para un cuerpo determinado, esa alma informa dando vida al cuerpo. Cuando llega el momento de la muerte se da separación del alma del cuerpo. El alma va a la presencia de Dios y es juzgada según las obras buenas o malas que haya realizado en este mundo, el cuerpo se descompone en la tierra. En el día de la Resurrección final cada cuerpo se unirá a su respectiva alma.

El principio cristiano es el siguiente: una sola alma para un solo cuerpo, forman un ser humano personal, único e irrepetible. Las almas por lo tanto no se reencarnan. Cada alma, en el momento de la muerte va a la presencia de Dios. La reencarnación no tiene sentido, pues si admitimos la reencarnación ¿qué responsabilidad tengo yo de mis actos inteligentes y libres si mi alma no es mía, sino de un antepasado? ¿a quién se le atribuye la responsabilidad de los actos propios de cada persona, al que los está cometiendo ahora, o al alma del antecesor en que habitó? La reencarnación es un principio filosófico contradictorio, que pretende explicar la existencia del ser más profundo la persona humana de una manera incoherente, porque si mi alma no es mía sino de otro ¿quién es el responsable de los actos más íntimos y propios?. Por ejemplo cuando un hombre mata, con plena inteligencia y libertad, con premeditación, ese acto punible ¿a quién se le echa la culpa a la persona que lo ha ejecutado o al alma que se ha reencarnado en mí y que me ha incitado a matar?, luego yo no soy responsable de ese crimen, si eso es así, ¿quién acepta ese planteamiento? Nadie. Repetimos: Dios crea un alma para un solo cuerpo, cada hombre ha sido creado con un alma única e irrepetible y es la que da vida al cuerpo y esa alma junto con el cuerpo forman la persona humana y esa persona humana es responsable de todos sus actos, los buenos y los malos, por eso yo soy responsable de mis actos, y mi alma es única y también responsable de mis actos. El alma es inmortal y una vez separada del cuerpo por la muerte va a la presencia de Dios a dar cuenta de sus actos. En el día de la resurrección de los muertos cada alma se unirá a su respectivo cuerpo. Si la persona murió en gracia de Dios se salvará para siempre, si muríó en pecado mortal, será condenada para siempre. Esta es nuestra fe cristiana.

e.- La Psicología Trascendente

Ante los mismos psicólogos materialistas y empiristas estos principos de la Psicología Trascendente no tienen ningún reconocimiento ni ninguna validez. Querer hacer desaparecer la dualidad materia-espíritu por un principio único transpersonal que aspira a alcanzar esferas más altas del concoer y del ser es una afirmación gratuita, es consecuencia de los principios panteistas que manejan en Nueva Era. Hablar de un inconsciente colectivo (C. G. Jung), no tiene sentido, porque ese principio es una hipótesis de trabajo, no una evidencia científica como ellos pretenden.

Pretender que por medio del inconsciente colectivo se llegue a la transformación de la conciencia humana pasando de una conciencia personal y única a una conciencia unida a la totalidad universal y por medio de ello se llega a experiencias místicas transpersonales no es decir nada, es pura palabrería y sus mismos colegas psicólogos serios así lo reconocen. Por eso sus teorías de los "viajes a las puertas de la muerte", o los contactos con el más allá no son sino huir de la realidad y hablar de cosas que se parecen más a sueños míticos que a realidades concretas.

f.- Sincretismo gnóstico

Ya definimos qué es sincretismo y gnosticismo. Nueva Era es el prototipo de una filosofía religiosa que mezcla con mayor o menor coherencia principios de diversa índole de diversas filosofía y teologías pretendiendo que surga así una filosofía moderna que los explica todo, lo cual es bastante irreal y pretencioso. Por eso podemos decir que la filosofía y las creencias de Nueva Era son un sincretismo religioso, un gnosticismo ecléctico en el sentido peyorativo de los estos términos. Pretenden explicarlo todo sin explicar casi nada.

Esta presentación sincretista de la filosofía religiosa de Nueva Era lleva a la conclusión de que el sentimiento psicológico, intimista y místico se impone por encima del dogma, la moral y la ley cristiana. En el fondo practican la religión del "Yo". Principio subjetivista y egocéntrico que lleva a la divinización del "Yo". Dicen: "Yo soy creador con Dios"; "Cristo soy yo". "La felicidad del mundo está en mis manos; está a mi alcance de una manera definitiva".

Esta adoración del propio Yo es una de las características del hombre contemporáneo, para quien la moral está hecha a su medida, realmente nada hay malo ni bueno, todo depende del color que adquiere al pasar por el tamiz de su Yo. Nueva Era parte del principo filosófico-teológico del panteismo: Todo es Uno y Uno es Todo. El Yo personal es Uno y Todo a la vez, se pierde en el Uno y en el Todo. Esto automáticamente lleva a la desaparición de la responsabilidad personal de mis actos y de mi ser, yo no soy yo sino parte del Uno y del Todo, lo cual desde el punto de vista cristiano esto es inadmisible.

6.- CONCLUSIÓN

Hagamos un análisis final de quién es Dios y Jesucristo para Nueva Era.

a.- Dios: Nueva Era presenta un concepto de Dios inaceptable. Un miembro de Nueva Era explica su idea de Dios de la siguiente manera:

"La experiencia de Dios es un flujo, una totalidad, un caleidoscopio infinito de la vida y de la muerte, la causa última, el fondo de los seres, lo que Allan Watts llamó: "el silencio del cual provienen todos los sonidos". Dios es la conciencia que se manifiesta en forma de Lila, el juego del universo. Dios es la matriz organizdadora inefable, pero que puede conocerse por experiencia y que anima a la materia".39

En este texto de connotaciones panteistas e hinduistas no se habla de un Dios personal. Nosotros los cristianos decimos que el universo cosmos no procede de Dios por emanación sino por creación: "Dios creó todas las cosas de la nada". Dios no es el alma del mundo, sino distinto del mundo, el creador del mundo. Y no ha creado el mundo por necesidad, sino voluntariamente y por amor. Por otro lado es verdad que Dios habita en el hombre (inhabitación) pero es totalmente distinto del hombre, es su Señor y Creador. El hombre que es criatura de Dios, es hijo de Dios por la gracia de adopción, gracia de justificación que se obtiene por medio del bautismo. Precisamente la Sagrada Escritura como libro de la revelación presenta la realidad de la filiación divina como la llave principal para entrar en el Reino, es filiación por adopción, en Cristo, pero no por emanación panteista.

b.- Jesucristo: Si para Nueva Era no hay uno Dios personal y Unico sino una simple energía que anima el Universo, es inaceptable que Jesucristo sea el Hijo de Dios, consubstancial al Padre, y enviado para salvar al mundo del poder del pecado y de la muerte.

Según los principales maestros de Nueva Era, Cristo no es el Hijo de Dios, sino una de tantas encarnaciones del Cristo cósmico. La vida crística es anterior al hombre Jesús. La encarnación de Jesús es uno de tantos descendimientos del Cristo Cósmico a lo largo del tiempo, y en un momento concreto se encarnó en Jesús de Nazaret. Así, descartada la filiación divina consubstacial al Padre, al Verbo de Dios no se le puede considerar como el Salvador del género humano. Ellos interpretan la vida, muerte y resurrección de Jesús de manera simbólica. Consideran a Cristo como uno más entre los muchos líderes espirituales que han aparecido a lo largo de la historia. El Cristo histórico de los Evangelios no tiene ninguna importancia, es un personaje más de la historia.

Desde esta perspectiva es obvio que los miembros de Nuea Era no se sienten necesitados de la salvación conseguida por medio de la gracia santificante de Cristo para todos los hombres. La salvación no depende ni de Cristo ni de su gracia, cada uno tiene la salvación en su propia mano. Por eso no hay plegaria de súplica ni de perdón. No hay necesidad de mediación de Cristo. Nueva Era dice en sus escritos: "Eres tú mismo el que te salvas aunque para hacerlo tengas que servirte de las fuerzas cósmicas". Sólo se necesita el conocimiento de las cosas (gnosis) para ser feliz aquí en la tierra y en el más allá participar del Uno en el Todo. Esta es su filosofía, pero para nosotros los cristianos esto es inaceptable.

Qué distinto suena todo esto, a las palabras de Pablo en Gal 6, 14:

"Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo: en él está nuestra salvación, vida y resurrección, él nos ha salvado y libertado".

Para la tradición cristiana la Cruz, por la que Jesús llegó a la resurrección (Misterio Pascual), es la expresión suprema de la acción salvadora de Dios y la manifestación del amor del Padre para con los hombres, del cual dice el evangelista Juan que "amó tanto Dios al mundo que entregó a su Hijo Unico", Jn 3, 16.

Se ha escrito que Nueva Era no es una secta, pues bien, se puede decir que más bien es un muestrario de sectas, un supermercado en el que se ofertan algunas de las sectas antiguas y no pocas de las nuevas. Por eso con la llegada de Nueva Era las iglesias deben de tener un toque de atención para discernir y estar atentos, pues, Nueva Era se presenta como una forma de religiosidad en la que el hombre no necesita ser redimido porque no es pecador. No necesita ser salvado por Dios porque él mismo es Dios. Con estos planteamientos de nueva religión universal, se orilla al resto de las religiones y se presenta como la nueva Religión que soluciona todos los problemas del hombre contemporáneo moderno, culto e inteligente.

Pero los cristianos sabemos que esto no es verdad. Tenemos que tener un buen aparato crítico para saber analizar el problema, depués centrar bien el planteamiento para después poder solucionar y descubrir los errores de esta secta.

Referencias

34 Medard Kelh, Op. Cit. Pag. 92
35 Medard Kelh, Op. Cit. Pag. 61
36 G. Danneels, Op. Cit. Pag. 306.
37 G. Danneels, Op. Cit. Pag. 308.
38 Teoría holística: Se dice del principio por el que se considera a todas las cosas relacionadas con un Gran Todo, donde cada parte se halla en interacción con las demás: el microcosmos y el macrocosmos están interrelacionados y se coresponden mutuamente.
39 Jean Bies. "J´ai dialogué avec des cherheurs de verité". Editions Retz, Paris, 1989, Pag, 286.